Los micelios de las trufas forman relaciones simbióticas y micorrízicas con las raíces de varias especies de árboles, como haya, abedul, avellano, carpe , roble, pino y álamo. ». Cada uno de los sabios tuvo por bueno lo que el otro decía, y alegráronse, y comenzaron á mirar las flores de los árboles, y á recordar las condiciones y palabras que la dama les había dicho. Entonces los sabios la rogaron que les declarase la naturaleza y propiedad de los cinco árboles y lo que significaban las letras que estaban escritas en cada una de sus flores». Entonces desamparó sus heredades, y las dio á sus hijos, y en un bosque muy abundoso de aguas y árboles frutales hizo su habitación, y huyó del mundo para que el menoscabo y desmedro de su cuerpo, traídos por la vejez, no le deshonrasen en aquellas cosas en que sabiduría y ventura por tanto tiempo le habían honrado; y púsose á meditar en la muerte y en el tránsito de este siglo al otro, y en la sentencia perdurable que sobre él había de caer. Y así como el mito y la ironía son elementos perpetuos y esenciales en la filosofía platónica, así lo son en la filosofía luliana la alegoría, el apólogo y las representaciones gráficas en forma de árboles y de círculos.
De esta forma siempre tienes un perfecto bocado de chocolate helado cuando te apetezca. Aquí está el último fondo del Arte Magna y del Libro del ascenso y descenso del entendimiento; pero no en la forma aceda, conveniente á paladares escolásticos, sino todo en acción, en movimiento, en drama. No, sino paciendo musgo, y despuntando mirtos y lentiscos, que crecen en las hendiduras. No lo hubieran encendido gentes que temiesen ser descubiertas. La trufa de Teruel, al ser un hongo hipogeo o subterráneo, se recolecta con perros adiestrados previamente para esta difícil tarea. El aceite de trufa negra se caracteriza por su intenso aroma y sabor terroso, con notas a tierra y frutos secos. En cambio, se hacen con aceite de oliva y un saborizante de trufa sintética, a menudo 2,4-ditiapentano, el compuesto de sabor primario en las trufas reales. Bombón de chocolate negro, aceite de oliva y trufa; manzana asada y trufa; choco blanco y queso de moras trufado; arroz con leche y trufa.
Además, la trufa blanca es conocida por mejorar la calidad de la piel, combatiendo las arrugas y las manchas oscuras. Durante estos meses, elabora platos como unos cappelletti autunnali con trufa blanca de Alba y otras creaciones fuera de carta. Es muy parecida a la trufa de Perigord, aunque se recoge muy poco dadas las dificultades que plantea su búsqueda en las grandes alturas del Himalaya. Y los tres sabios contestaron á su saludo, diciendo: «Aquel Dios de gloria, que es padre y señor de cuanto es, y que ha creado todo el mundo, y que resucitará á buenos y malos, sea en vuestra ayuda y os valga en vuestros trabajos». Cataluña en el siglo XIII, es, con todo eso, lengua eminentemente popular, no tanto por las palabras y por los giros, como por el jugo y el sabor villanesco: verdadero estilo de fraile mendicante, avezado á morar entre los pobres y á consolar á los humildes. Pero todo esto, que, con ser más ó menos aventurado é irrealizable, pertenece, sin duda, á la esfera más alta de la especulación y de la actividad humana, es, en cierto sentido, independiente de la utopía social y de la fábula novelesca, la cual, á decir verdad, está cifrada en los ejemplos de perfección que en sus respectivos estados nos dan Evast y Aloma y su hijo Blanquerna.
El lazo entre ambas narraciones es manifiesto, puesto que el ermitaño Blanquerna es uno de los personajes de la segunda. Cada trufa que seleccionamos pasa por rigurosos controles de calidad para asegurarnos de que solo llegue lo mejor a tu mesa. Hay razas de perros cuya trufa cambia de tonalidad según la época del año sin que esto signifique algo grave. Nosotros las hemos recolectado conjuntamente con Terfezia claveryi y Picoa lefebvrei, compartiendo hábitat y época de maduración. El ardiente proselitismo cristiano del beato Ramón, sellado con su sangre, excluiría por de contado tal hipótesis, que repugna además al fondo de su sistema, caracterizado por el empeño de demostrar con razones naturales todas las verdades de la teología católica y aun los misterios mismos. Y quien pudiera significarme y mostrarme por vivas razones la resurrección, podría desterrar de mi alma el dolor y tristeza en que está». Pero un nuevo conflicto estalla en su alma al saber la existencia de las tres leyes ó religiones que dividen á los tres sabios. » «Señor, no (dijo el gentil); y si podéis explicarme alguna cosa por donde mi alma pueda tener conocimiento de la resurrección, os ruego que lo hagáis, porque veo que la muerte se acerca, y después de la muerte no sé que haya ninguna cosa».